10.14718/ACP.2024.27.1.14


Articulo


Autopresentación online auténtica:
¿cómo medirla?, ¿está relacionada con la personalidad, la salud mental y la conducta en línea?

Authentic Online Self-Presentation:
How to measure it? Is it related to Personality, Mental Health and Online Behavior?


Guadalupe de la Iglesia 1*
Alejandro Castro Solano 2

1 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Universidad de Palermo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
0000-0002-0420-492X

2 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Universidad de Palermo, Universidad de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
0000-0002-4639-3706

* Datos de contacto: Mario Bravo 1259, CP: 1175, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina;
gdelaiglesia@gmail.com


Nota de autor

Financiación: la presente investigación fue realizada en el marco del subsidio otorgado por la Universidad de Buenos Aires (UBACyT 11220150100381).

Declaración de conflictos de interés: Guadalupe de la Iglesia es socia de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina (ADVA).


Recibido: abril 21/2022
Concepto de evaluación: junio 15/2023
Aceptado: enero 22/2023


Cómo citar este artículo: de la Iglesia, G., & Castro Solano, A. (2024). Autopresentación online auténtica: ¿cómo medirla?, ¿está relacionada con la personalidad, la salud mental y la conducta en línea? Acta Colombiana de Psicología, 27(1), 247-270. https://doi.org/10.14718/ACP.2024.27.1.14



Resumen

En este trabajo se analiza la autopresentación online auténtica (AOA): grado en que las personas se presentan de manera online de modo auténtico, sin distorsionar su modo de ser offline. Primero se diseñó una medida psicométrica para su operacionalización, y luego se estudió su asociación con aspectos psicológicos positivos (bienestar y satisfacción con la vida), negativos (síntomas psicológicos y uso problemático de internet) y rasgos de personalidad (normales, patológicos y positivos). Finalmente, se analizó un modelo explicativo en donde la AOA era mediadora entre la personalidad y aspectos psicológicos positivos. Se analizó una muestra de 384 participantes (46.6% hombres, 52.6% mujeres y 0.05% no binarios) con edad promedio de 28 años (DE=5.92) y una muestra adicional para el análisis factorial confirmatorio de características similares. Se obtuvo buena evidencia de validez (e. g., CFI = .917, SMRS = .059) y confiabilidad (a = .79, w = .85) para una medida de ocho elementos. La AOA se relaciona positivamente con el bienestar y la satisfacción con la vida, y negativamente con la sintomatología psicológica y el uso problemático de internet. Se encontraron asociaciones positivas con todos los rasgos positivos y con extraversión, agradabilidad y responsabilidad. Se hallaron relaciones negativas con desapego y desinhibición. Los rasgos positivos resultaron ser los más explicativos de la AOA. Se halló que la AOA media la relación entre el rasgo de integridad y la satisfacción con la vida y el bienestar. Se destaca el rol primordial de los rasgos positivos en este tipo de conducta online y con los aspectos positivos asociados a la AOA.

Palabras clave: Autopresentación; online; internet; rasgos positivos; personalidad; integridad; bienestar; salud mental.


Abstract

In this study, we examined Authentic Online Self-presentation (AOSP): the extent to which individuals present themselves authentically online without distorting their offline personas. First, a psychometric measure was designed for operationalization, followed by an investigation into its association with positive psychological aspects (well-being and life satisfaction), negative aspects (psychological symptoms and problematic internet use), and personality traits (normal, pathological, and positive). Finally, an explanatory model was analyzed, with AOSP acting as a mediator between personality and positive psychological aspects. A sample of 384 participants (46.6% male, 52.6% female, and 0.05% non-binary) with an average age of 28 years (SD = 5.92) was examined, along with an additional sample for confirmatory factor analysis with similar characteristics. Good evidence of validity (e.g., CFI = .917, SMRS = .059) and reliability (a=.79, w=.85) was obtained for an eight-item measure. AOSP was found to be positively related to well-being and life satisfaction, and negatively related to psychological symptoms and problematic internet use. Positive associations were found with all positive traits, and with extraversion, agree-ableness, and conscientiousness. Negative associations were found with detachment and disinhibition. Positive traits proved to be the most explanatory for AOSP AOSP was identified as mediating the relationship between the integrity trait and life satisfaction and well-being. We highlight the crucial role of positive traits in such online behavior and with the positive aspects associated with AOSP

Keywords: Self-presentation; online; internet; positive traits; personality; integrity; wellbeing; mental health.



Introducción

¿Soy la misma persona online que en la vida real? ¿Conlleva algún costo psicológico no ser completamente sincero online? ¿Qué determina que muestre ciertos aspectos personales y no otros cuando estoy online y en las diferentes plataformas? Estas preguntas guiaron la presente investigación, cuyo objetivo fue construir un instrumento psicométrico para medir la autopresentación online auténtica y analizar la asociación con variables de personalidad, uso problemático de internet, sintomatología psicológica, bienestar y satisfacción con la vida.

Internet, y en particular el uso de las redes sociales digitales, desde hace algo más de una década han cambiado la vida de las personas. Las actividades cotidianas, el estudio, el trabajo, el ocio y las relaciones personales se encuentran hoy en día atravesadas por la internet (Ancis, 2020). En este escenario, el estudio del comportamiento humano en relación con esta red ha adquirido un gran interés científico. Las investigaciones se han centrado en los efectos del uso excesivo de internet (e. g. Gecaite-Stonciene et al., 2021; Stover et al., 2023), el uso adictivo en tiempos de pandemia por covid-19 (Király et al., 2020; Sun et al., 2020), los motivos de uso de internet (e. g., Luo & Hancock, 2020; Lupano & Castro, 2021), las habilidades para utilizarla (e. g. Hargittai et al., 2019) y las relaciones sociales en la Web (e. g. Nowland et al., 2018), entre muchos otros temas de interés.

El estudio de la autopresentación online se constituye como una de las posibles vertientes de análisis en esta área. En términos generales, la autopresentación es un proceso a través del cual las personas comunican aspectos particulares del sí-mismo a los demás (Leary & Kowalski, 1990). Existe acuerdo en que la autopresentación alude a un proceso en el que se busca de algún modo controlar cómo se es percibido por los otros y que este constituye un tipo específico de manejo de la impresión, que está referido al sí-mismo (Leary & Tangney, 2003; Schlenker, 2012). Varias décadas atrás, Goffman (1959) planteó que la autopresentación era en realidad una performance, ya que requería poner en escena ciertos comportamientos dirigidos a mantener una cierta apariencia con el objetivo de influir en el observador, para poder interactuar y responder a las demandas sociales.

En su inicio, el uso de internet estaba basado en claves textuales y los incipientes sitios de redes sociales (e.g. salas de chat, foros) favorecían el contacto online con un número reducido de personas (Ellison et al., 2007). En este contexto textual usualmente se ocultaban o alteraban los datos personales básicos (p. ej. edad, nombre) o no se brindaba información completamente correcta. Asimismo, el anonimato favorecía el efecto psicológico de desinhibición, ya que las personas podían expresar deseos, temores o emociones que no revelaban en su vida offline (Suler, 2000). Es en este sentido que Turkle (1997), en sus pioneros trabajos, hablaba de identidad dividida. Se podía ser de muchas maneras en internet, ya que las personas podían mostrar identidades completamente diferentes de acuerdo con el ámbito de interacción en línea en el que se insertaban.

Con el lanzamiento de Facebook en 2004, YouTube en 2005, Twitter (ahora X) en 2006 y, un poco más tarde, Instagram en 2009, las redes sociales digitales comenzaron a fomentar la publicación de fotos y videos personales. A partir de allí, el límite entre la vida online y la vida offline ya no fue tan claro ni preciso. En la medida en que las plataformas se actualizaron e introdujeron mejoras tecnológicas, los usuarios ajustaron el proceso de autopresentación en relación con estas innovaciones (van Dijck, 2013). Estas mejoras favorecieron la proliferación de contactos que no se conocían en la vida real, que provenían exclusivamente del mundo online, emergiendo así un nuevo tipo de vinculación (Christakis & Fowler, 2009; van Dijck, 2012). Así, por ejemplo, Facebook incluyó en 2011 la interfaz timeline, que permitía incluir fotos, fechas, eventos y videos en una secuencia temporal ilustrando la biografía digital de un usuario. A partir de 2012, la popularización de LinkedIn, red social laboral, permitió incluir una gran cantidad de información vinculada al mundo del trabajo, disponible al instante no solo para otros usuarios, sino para potenciales empresas y empleadores.

Hoy en día, la arquitectura digital de la web (e. g., Facebook, LinkedIn, Instagram, X) facilita las denominadas tecnologías del self, que dan cuenta de la importancia en el modo en que las personas se autopromocionan a través de la información compartida con los demás (van Dijck, 2013). De esta manera, actualmente, el capital social en las redes se adquiere a través del incremento de más seguidores y likes, y no tanto a través de un tipo de vínculo más personal o profundo (Delbaere et al., 2021). La autopromoción online del self no es patrimonio solo de adolescentes y jóvenes, sino que vale también para los adultos y adultos mayores (Nguyen et al., 2022), quienes en su vida online enfatizan las habilidades, la experticia en algún campo, no solo para atraer contactos y seguidores (p. ej. Instagram, YouTube), sino también para conseguir potenciales compradores o empleadores (p. ej. LinkedIn; van Dijck, 2013).

El uso particular de las redes sociales digitales por parte de las poblaciones de adultos emergentes (los jóvenes de 18 a 30 años) ha impulsado investigaciones referidas al modo en que estos se autopresentan en diversas plataformas. Un ejemplo de ello son los trabajos pioneros de Manago et al. (2008) y de Zhao et al. (2008), sobre la autopresentación en la red MySpace a comienzos del milenio. Más recientemente podemos incluir los trabajos de Geary et al. (2021) sobre predictores de la autopresentación en relación con la tríada oscura (Dark Triad) y los de Wang et al. (2019) sobre el papel mediador del apoyo social y de la rumiación en relación con la autopresentación online (ver Twomey & O'Reilly, 2017 para una revisión).

Autopresentación online y offline

Las teorizaciones actuales sobre lo denominado como la era posdigital o la sociedad posdigital ponen el énfasis en el concepto de hibridez y señalan los límites difusos entre lo online y lo digital (Carpo, 2023; Gil et al., 2022). Se habla de la hidridez online/offline y el ser híbrido como una condición humana contemporánea y universal (Simünková, 2019). Estas nuevas dinámicas han derivado incluso en que ser revisen cuestiones legales y morales relacionadas con la identidad digital (Beduschi, 2021). En general, para los más jóvenes, los mundos online y offline están psicológicamente conectados. Ellos dedican tiempo y esfuerzo para autopresentarse y mostrar diferentes aspectos del self, buscando destacar algunos y ocultar otros (Michikyan & Subrahmanyam, 2012; Schlosser, 2020). Es decir que, en este contexto online, los jóvenes tienen más control sobre aquellos aspectos por incluir en su autopresentación (Manago et al., 2008; Rubin & McClelland, 2015).

Algunos investigadores son partidarios de pensar la autopresentación como un rasgo, sugieren que no existe una disociación entre los mundos online y offline, y que las personas se autopresentan en internet tal cual son en la vida offline (Back et al., 2010; Gosling et al., 2007). Sin embargo, existe evidencia que sugiere que la autopresentación online puede no ser estable y que es maleable en función del contexto (Salimkhan et al., 2010), de allí se podría hipotetizar su variación en el contexto online. Es decir, que la autopresentación online puede ser bastante diferente a la autopresentación en contextos offline ya que está influenciada por varios cientos de contactos virtuales, y no solamente por el número de vínculos o relaciones del contexto offline (Michikyan, 2020; Michikyan et al., 2015). En este sentido, el contexto online es un importante moderador tanto de la cognición, como de las emociones o de las conductas (McFarland & Ployhart, 2015).

Ahora bien, la autopresentación online puede ser auténtica o no auténtica (Geary et al., 2021). Aquellas personas que ocultan parte de su identidad o asumen una identidad completamente diferente de la que tienen en el mundo offline tienen más probabilidades de experimentar baja autoestima o apego ansioso o evitativo (Gil-Or et al., 2015). Por el contrario, aquellos usuarios que realizan una autopresentación online auténtica tienden a experimentar resultados psicológicos y sociales positivos (Reinecke & Trepte, 2014). La autopresentación auténtica online se asocia con una mayor autoestima (Yang & Brown, 2016), con un autoconcepto más integrado y coherente (Michikyan et al., 2014), con un mayor sentido de pertenencia (Wang et al., 2018), una mayor conexión social, menor estrés percibido (Grieve & Watkinson, 2016), mayor bienestar psicológico, afecto positivo y apoyo social (Niu et al., 2015). Existen investigaciones en las que se halló que divulgar información personal acertada y genuina predice un mayor apoyo social percibido (Kim & Lee, 2011) y, en el mismo sentido, redunda en recibir apoyo social de los demás (Vogel et al., 2018). Ambos a la larga son promotores del bienestar psicológico. De estos resultados reseñados se puede deducir que la integración y la armonía del mundo online y el mundo offline resulta crucial para la salud y para experimentar estados psicológicos positivos.

Medición de la autopresentación online

Existen muy pocos instrumentos que apuntan a operacionalizar la autopresentación online. El instrumento desarrollado por Chen y Marcus (2012), por ejemplo, se utiliza para medir autorrevelación (self-disclosure) en el mundo online y en el mundo offline. Los 18 ítems que lo componen se administran dos veces: una para la versión online y otra para la offline. Con este instrumento, los autores pretenden medir aspectos tales como intención, positividad, cantidad, honestidad, control y relevancia. A pesar de tener como objetivo la medición de la conducta de autopresentación en ambos mundos, no mide específicamente la articulación e integración entre ellos. Sumado a esto, se ha postulado que la autorrevelación y la autopresentación son conceptos distintos: el primero refiere a la comunicación de aspectos relacionados con el selfy, el segundo, a la conducta activa de controlar la información acerca de sí-mismo con el objetivo de causar algún tipo impresión en particular (Schlosser, 2020). Por otra parte, la escala de Yang et al. (2017) es similar en cuanto a cantidad de ítems (17) y a los aspectos valorados (amplitud, profundidad, positividad, autenticidad) con la diferencia de que solo evalúa conductas online sin referirse al mundo offline. Otro ejemplo es la escala de ]in (2018), la cual valora un concepto tangencialmente relacionado: el autoconcepto del ciberespacio y la cibercensura. Mediante 37 ítems pretende medir: autorrevelación, autoeficacia, asertividad, presencia social, autoestima e identidad. En todos los casos, los ítems se refieren exclusivamente al mundo online. Como puede observarse, la mayoría solo mide la autopresentación en el mundo online, valorando en ocasiones como un subaspecto la honestidad o autenticidad, pero en ningún caso se evalúa la integración entre el mundo online y offline, es decir, el grado en el que la conducta online se corresponde con el modo de ser en el mundo offline. En la investigación de Grieve et al. (2020) se analizó la integración entre la forma de ser online y offline de un modo muy preciso y completo (utilizando el modelo Hexaco2), pero muy complejo y extenso: utilizaron una versión de 60 ítems para la medición del "verdadero self (el self en el mundo offline) y reversionaron los 60 ítems para medir la versión online del self en Facebook. Luego, contrastaron los seis factores de la personalidad buscando incongruencias o similitudes. Por último, la escala de Fullwood et al. (2016) cuenta con 21 ítems que se agrupan en cuatro factores: self ideal, múltiples selves, self consistente y preferencia en la presentación online. El factor de self consistente coincide con lo aquí planteado acerca de la integración online-offline y está compuesto por cuatro ítems.

Variables psicológicas asociadas al comportamiento online

Al momento, las investigaciones sobre los rasgos de personalidad y el uso de internet han sugerido que algunos rasgos pueden favorecer un uso más saludable o uno más problemático. La hipótesis de rich get richer, por ejemplo, propone que aquellos individuos con mayor extraversión utilizarán internet para expandir y mejorar la calidad de sus relaciones interpersonales (Desjarlais & Willoughby, 2020). En contraposición, la hipótesis de poor gets poorer sugiere que los individuos introvertidos usarán internet para escapismo, lo que posiblemente conduciría a resultados más negativos (Armstrong et al., 2000). Y la hipótesis de la compensación social establece que los pobres se vuelven más ricos, y que los introvertidos que utilizan internet estarán mejor que los introvertidos que no la utilizan (Peter et al., 2005; Valkenburg & Peter, 2007). En cuanto a la autopresentación online, Michikyan et al. (2014) reportaron que quienes tenían mayores niveles de neuroticismo tendían a autopresentarse de manera ideal o presentar características falsas, y quienes tenían menor extraversión solían dedicar más tiempo a explorar sobre su propia identidad en el mundo offline. Por otra parte, Grieve et al. (2020) hallaron que quienes tenían mayor narcisismo de tipo ostentoso (relacionado con los rasgos patológicos involucrados en el antagonismo o en la tríada oscura) presentaban mayor congruencia entre su self online y su self offline. Y, por el contrario, quienes se caracterizaban por un mayor narcisismo de tipo vulnerable (relacionado más con el neuroticismo) presentaban más incongruencia. Además, Kowalski et al. (2018) hallaron que el subaspecto de la autopresentación, vinculado al automonitoreo de qué aspectos se desean mostrar y cuáles no, estaba asociado al narcisismo y la psicopatía.

En el contexto online, por ejemplo, una investigación realizada con estudiantes universitarios canadienses sugiere un vínculo entre la identidad, la autoestima, la depresión y la autopresentación en Facebook. Aquellos estudiantes con menor autoestima tienden a alterar sus fotos mediante filtros, e incurren así en conductas de autopromoción (Mehdizadeh, 2010). En un metaanálisis de estudios observacionales sobre autopresentación online realizado por Twomey y O'Reilly (2017) se señaló que la autopresentación poco auténtica estaba asociada con bajos niveles de autoestima y altos de ansiedad social, y que tenía lugar en personas con alto neuroticismo y narcisismo. La autopresentación auténtica, en cambio, estaba vinculada con la presencia de autoestima y con el apoyo social. En otro estudio, Arpaci et al. (2018) encontraron que el rasgo extroversión estaba asociado positivamente con la autopresentación online. En esta misma línea, Balick (2014), basándose en reseñas clínicas de pacientes que realizaban tratamientos psicodinámicos en Londres, aseveró que aquellos pacientes que tenían una alta presencia del rasgo de personalidad narcisista tiendían a presentar su falso self en las redes sociales digitales a los efectos de obtener reconocimiento de los demás a través de los likes y de los comentarios.

La mayoría de las investigaciones vinculadas a la psicología de internet consideran los rasgos de la personalidad derivados del Five Factor Model (FFM). Muy pocas investigaciones han considerado los rasgos de personalidad negativos, patológicos o positivos. Las investigaciones realizadas sobre esta temática demostraron que el considerar las variables de personalidad patológicas y positivas agrega varianza adicional a la predicción de los resultados psicológicos por sobre el modelo del FFM. En este sentido, en una investigación sobre motivos de uso de internet, la inclusión de variables de personalidad patológicas incrementó la predicción de los tres motivos de uso de la red (e. g. mantenimiento de relaciones personales, pasatiempo/exhibicionismo, búsqueda de compañía) más allá de la edad y del género (Lupano & Castro, 2022). En otra investigación sobre la preferencia en el uso de plataformas de internet, los rasgos patológicos tuvieron un rol moderador entre el uso y los niveles de bienestar percibido, ya que la mayor presencia de rasgos patológicos alteraba la relación entre uso utilitario y recreativo de Internet y el bienestar psicológico (2022). Por último, en una investigación reciente sobre la fatiga por el uso de redes sociales digitales se pudo verificar que los rasgos de personalidad patológicos predicen varianza adicional por sobre los rasgos de personalidad normal para explicar la fatiga con las redes. Asimismo, se comprobó que los rasgos de personalidad positivos moderaban la relación entre fatiga con las redes sociales y estrés percibido (Castro & Stover, en evaluación).

En función de lo comentado, la inclusión de todo el espectro dimensional de los rasgos de personalidad (normales, patológicos y positivos) en relación con la autopresentación online se considera un aporte al campo disciplinar, además de analizarlos en conjunto con variables tales como la sintomatología psicológica, el uso problemático de internet, el bienestar y la satisfacción con la vida. En función de lo comentado, la investigación se dividió en dos estudios. El Estudio 1 es de índole meramente psicométrica, y el objetivo es diseñar una escala breve para evaluar la autopresentación online auténtica. El Estudio 2 tiene como objetivos: 1) estudiar si existe una relación entre autopresentación online auténtica y aspectos psicológicos positivos (bienestar y satisfacción con la vida) y negativos (síntomas psicológicos y uso problemático de internet); 2) verificar el grado en que las variables de personalidad (normales, positivas y patológicas) predicen la autopresentación online auténtica; 3) analizar un modelo en donde la autopresentación online auténtica es una variable mediadora entre los rasgos positivos y el bienestar, y la satisfacción con la vida. De acuerdo con los antecedentes teóricos y empíricos se hipotetiza que la autopresentación online auténtica presentará asociaciones positivas con el bienestar, la satisfacción con la vida, los rasgos positivos y normales de la personalidad, y negativas con la sintomatología psicológica y el uso problemático de internet y los rasgos patológicos de la personalidad, además de tener un rol mediador entre las variables bajo estudio.

Estudio 1

Método

Tipo de estudio y diseño

Investigación empírica e instrumental (Ato et al., 2013; Hernández & Mendoza, 2018).

Participantes

El muestreo fue por conveniencia mediante la técnica de bola de nieve a través de redes sociales; la participación fue voluntaria, anónima y en línea. Se reclutaron participantes hasta cumplir el mínimo de n > 200, según lo sugerido por Kline (2011) para este tipo de estudios y análisis. Los criterios de inclusión fueron ser argentino, tener 18 años o más y ser usuarios de redes sociales digitales. Además, se les solicitó que dieran su consentimiento informado acerca de los objetivos de la investigación y la posibilidad de rechazar o interrumpir su participación en cualquier momento.

Se trabajó con dos muestras. La primera estaba compuesta por 384 sujetos (179 hombres, 46.6%; 202 mujeres, 52.6%; 2 no binarios, 0.05%). Los participantes tenían en promedio 28 años (DE=5.92). El 8.9% (n=34) eran extranjeros residentes en Argentina. El 56.5% (n = 217) vivían en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y el 18.5% (n=71) en el conurbano bonaerense. El resto (n = 96, 24.6%) residía en el interior del país. La mayoría de los participantes tenían un trabajo remunerado (n = 288, 75%), ubicándose en las categorías de empleado (n=201, 52.34%). El restante 25% (n = 96) o bien manifestaba no trabajar, o estaba desempleado o era jubilado/a o ama de casa, es decir, no percibían un salario. En cuanto al nivel de estudios, el 78.64 % (n = 302) refirió tener estudios universitarios o terciarios completos; incluso, el 6.3% (n = 24) tenía estudios de posgrado completos; un 8.6% (n = 33) indicó tener el secundario completo, y el restante 3.7% (n = 14) tenía secundario incompleto o escolaridad primaria completa. La mayoría de los participantes pertenecían a un nivel socioeconómico medio (n = 252; 65.6%).

En relación con el uso de internet, se encuestó sobre el tipo de conexión frecuentemente utilizada: 96.5% reportaron utilizar teléfonos móviles, 89.1% computadores personales y 24.2% tabletas. La mayoría de los participantes percibía que su uso de internet era alto (65.1%) y excesivo (14.3%). El promedio de horas en internet para realizar alguna actividad que requiriera conexión fue de 10.97 horas en promedio (DE=4.18). Solo un bajo porcentaje refirió estar conectado a internet dos horas o menos (n=13, 3.4%). Un 60% refirió estar conectado entre 4 y 10 horas diarias (n = 232). Un bajo porcentaje (n = 61, 15.8%) manifestó estar conectado más de 13 horas.

La segunda muestra, utilizada para el análisis factorial confirmatorio, estaba conformada por 323 sujetos con edad promedio de 28.27 años (DE=6.14), de los cuales el 53.9% eran mujeres, el 44.9% varones, el 0.6% no binario y el 0.6% prefirió no indicar su género.

Procedimiento y análisis de datos

El proceso de construcción de la escala siguió las pautas de la psicometría clásica (Teoría Clásica de los Tests). La versión original de la escala constaba de 12 ítems. La primera versión fue examinada por jueces expertos, psicólogos en el campo de la ciberpsicología. No se utilizaron medidas de acuerdo interjueces dado que el instrumento era unidimensional. Los jueces realizaron apreciaciones sobre el contenido de los ítems expresando si estos cubrían el constructo que se intentaba operacionalizar y, además, acerca de qué tan apropiados les parecían los términos utilizados en cada uno de los elementos. Con las modificaciones propuestas se administró la escala a la muestra de participantes. Luego, se calcularon los índices de homogeneidad corregida eliminándose aquellos ítems que presentaron valores inferiores a .40. A continuación, se procedió a calcular un análisis factorial exploratorio utilizando la matriz de correlaciones policóricas dado que los ítems habían sido respondidos en una escala de tipo ordinal. Se estudió la consistencia interna de la estructura obtenida mediante alfas de Cronbach y los omegas de McDonald. Luego, se calculó un análisis factorial confirmatorio para verificar la adecuación del modelo de medida. En este caso también se utilizó la matriz policórica y el método de estimación de mínimos cuadrados ponderado robusto (WLSMV- weighted least square mean and variance adjusted), que resulta apropiado para este tipo de datos (Freiberg et al., 2013). El ajuste del modelo iba a ser considerado adecuado si el CFI resultara superior a .90, y el RMSEA (Root Mean Squared Error of Approximation) y el SRMR (Standarized Root Mean-Square) inferior a .08. En cuanto al x2, se espera que no resulte estadísticamente significativo, pero esto es lo que generalmente ocurre en muestras con n > 200 (Schumaker & Lomax, 2016).

Para los análisis se utilizó el software estadístico R en su versión 4.0.3 (R Core Team, 2020) y el programa ]amovi (The ]amovi Project, 2021).

Aspectos éticos

Los estudios incluidos en esta investigación han sido diseñados de acuerdo con los estándares éticos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y con la Declaración de Helsinski de 1964 y sus subsiguientes enmiendas. No se brindaron incentivos para la participación. La investigación siguió los lineamientos éticos internacionales (APA y NC3R) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) para el comportamiento ético en las ciencias sociales y humanidades (Resolución 2857 de 2006) y cuenta con la aprobación de los comités de ética correspondientes (RESCS-2020-345-E-UBA-REC). Los análisis aquí presentados forman parte de un proyecto más amplio cuyo objetivo es el estudio de aspectos psicológicos vinculados a la conducta online. Se pretende utilizar la medida aquí generada en otros objetivos incluidos en ese proyecto.

Instrumentos

Escala de autopresentación online auténtica. Este instrumento fue desarrollado como parte de esta investigación. A partir de la hipótesis de la integración online y offline (Lin et al., 2018; Suler, 2000), y las nociones del bienestar psicológico de autonomía y aceptación (Ryff, 1989), se diseñó una escala para evaluar la autopresentación online auténtica. Se redactaron 12 ítems que se respondían en una escala Likert de cinco posiciones (1 = totalmente en desacuerdo a 5 = totalmente de acuerdo), por ejemplo: "Mi perfil de internet describe tanto como soy online como offline", "En internet publico lo que realmente pienso", "Cuanto estoy en internet mantengo mi forma de pensar, aunque lea opiniones distintas".

Resultados

Análisis de la medida psicométrica de autopresentación online auténtica

Previo a los análisis factoriales, se procedió a estudiar el índice de homogeneidad corregida de los ítems. Un elemento presentó una asociación inferior a .40 por lo que fue eliminado. A continuación, la versión de 11 ítems fue sometida a un análisis factorial exploratorio. El análisis preliminar de los datos sugirió la extracción de un único factor. Se utilizó el método de máxima verosimilitud, sin rotación y utilizando la matriz policórica de los datos. En ese análisis se extrajo una estructura unidimensional de ocho elementos, dado que se eliminaron tres ítems debido a que presentaron cargas factoriales bajas (< .35). La muestra resultó apropiada para este análisis (Bartlett(7) = 76.68, p <.001, KMO = .84). La varianza explicada fue del 42% y las cargas factoriales fueron apropiadas (Tabla 1). La consistencia interna resultó adecuada: alfa de Cronbach = .79, omega de McDonald = .85.

Tabla 1. Cargas factoriales de los ítems de la Escala de autopresentación online auténtica


Luego, con la segunda muestra se procedió a calcular un análisis factorial confirmatorio para verificar el ajuste de la estructura obtenida en el AFE. En este caso también se utilizó la matriz policórica y el método de estimación elegido fue mínimos cuadrados ponderado robusto (WLSMV). Los índices robustos obtenidos dieron cuenta del buen ajuste del modelo: S-Bx2 (20) = 179.82, p < .001, CFI = .917, SMRS = .059, excepto para el RMSEA: .140 (90%CI= .120 - .161), que fue algo superior a lo esperado. Además, todos los pesos de regresión eran superiores a .50 y estadísticamente significativos (p < .001) (Figura 1).

Figura 1. Análisis factorial confirmatorio de la Escala de autopresentación online auténtica


Estudio 2

Método

Tipo de estudio y diseño

Estudio correlacional-explicativo con un diseño no experimental transversal (Ato et al., 2013; Hernández & Mendoza, 2018).

Participantes

Se utilizó la muestra descrita inicialmente en el estudio 1.

Procedimiento y análisis de datos

El procedimiento fue el mismo del estudio 1. En el caso de los análisis de datos, se calcularon correlaciones r de Pearson para analizar su asociación con otras medidas de interés: bienestar, satisfacción con la vida, sintomatología psicológica, uso problemático de internet y rasgos de personalidad (patológicos, normales y positivos). En cuanto a los rasgos de personalidad, también se analizaron mediante regresiones lineales múltiples jerárquicas, a fin de estudiar la contribución de cada tipo de rasgo para la predicción de la autopresentación online auténtica. Finalmente, se calculó un análisis de mediación para verificar si la autopresentación online cumplía un rol mediador entre los rasgos positivos de la personalidad, y el bienestar y la satisfacción con la vida.

Instrumentos

Escala de autopresentación online auténtica. Diseñada y descrita en el estudio.

Uso problemático de la Internet - 2 (GPIUS-2) (Caplan, 2010). Esta escala evalúa el uso problemático de internet, que toma en cuenta una variedad de conductas online tales como el uso excesivo, la preferencia por la interacción online, los déficits en la autorregulación y las consecuencias negativas del uso de internet. Se compone de 15 ítems en formato de respuesta Likert de 8 posiciones (1 = Nada a 8 = Mucho) que se promedian por lo que el valor máximo posible que se obtiene es 8 y el mínimo es 1. En la adaptación local se obtuvieron evidencias del buen funcionamiento de estructura factorial mediante análisis factoriales confirmatorios, de su adecuada consistencia interna valorada mediante alfas de Cronbach y ordinales, y de la asociación entre el constructo y otras variables relevantes. Para esta muestra se obtuvieron valores de una consistencia interna muy buenos: alfa de Cronbach = .92, alfa ordinal = .95 y omega de McDonald = .96.

Listado de Síntomas SCL-27 (Hardt & Gerbershagen, 2001). Es un inventario de 27 ítems extraídos del SCL-90-R (Derogatis, 1977). Los ítems presentan diversos síntomas que una persona puede experimentar en la última semana. Tiene cinco opciones de respuesta de 0 (nada) a 4 (mucho). Los ítems se agrupan en seis dimensiones: síntomas depresivos, distimia, síntomas vegetativos, agorafobia, fobia social y desconfianza. El instrumento provee también un Índice de Severidad Global, que es el índice analizado en este estudio. En población argentina (Góngora & Castro, 2021) el SCL-27 demostró tener buenas propiedades psicométricas: altas correlaciones con el SCL-90-R, asociaciones con otros instrumentos que evaluaban sintomatología clínica, una adecuada confiablidad y la capacidad para diferenciar entre población general y clínica. Para esta muestra se obtuvieron valores de una consistencia interna muy buenos: alfa de Cronbach = .94, alfa ordinal = .96 y omega de McDonald = .97.

Big Five Inventory (BFI) Qohn et al., 1991). Consiste en un instrumento de 44 ítems que evalúa los cinco grandes rasgos de personalidad: extraversión, agradabilidad, responsabilidad, neuroticismo, apertura a la experiencia. Estudios realizados en Argentina verificaron la validez factorial de los instrumentos para población adolescente, población adulta no consultante y población militar (Castro & Casullo, 2001). En todas las muestras analizadas en ese estudio local se obtuvo un modelo de cinco factores que explicaban alrededor del 50% de la variancia de las puntuaciones. Para esta muestra se obtuvieron valores de consistencia interna adecuados: extraversión = .76; agradabilidad = .79; responsabilidad = .82; neuroticismo = .74; apertura a la experiencia = .69.

Inventario de la Personalidad para el DSM-5 (PID-5-BF) (Krueger et al., 2012). Este instrumento consta de 25 ítems que evalúan cinco rasgos patológicos de la personalidad propuestos en la Sección III del DSM-5 (American Psychiatric Association, 2013): afectividad negativa, desapego, antagonismo, desinhibición y psicoticismo. En el estudio realizado en población argentina se obtuvieron valores de confiabilidad satisfactoria (Góngora & Castro, 2017). En cuanto a los estudios de validez se pudo confirmar la estructura de cinco factores propuesta por los autores. En relación con la validez externa se obtuvo convergencia entre los rasgos patológicos y los rasgos de personalidad normal excepto para la relación psicoticismo/apertura a la experiencia. Asimismo, se encontró que este inventario podía predecir perfiles de alto riesgo para la salud (según los criterios de la OMS) y de bajo bienestar psicológico, tanto hedónico como eudamónico. En esta muestra los valores de fiabilidad eran de .80.

Inventario de Rasgos Positivos para el DSM-5 - Short Form (IRP-SF) (de la Iglesia et al., 2022). Este instrumento es una versión corta del Inventario de Rasgos Positivos para el DSM-5 (de la Iglesia & Castro, 2018). Mediante 25 ítems mide los rasgos positivos de la personalidad del modelo de la personalidad positiva: serenidad, humanidad, integridad, moderación y vivacidad y foco. Los ítems se responden con una escala Likert de seis puntos (1 = completamente falso, 6 = completamente verdadero). En su construcción realizada en población argentina se obtuvieron evidencias de validez y confiabilidad que dan cuenta de su buen funcionamiento psicométrico. Para esta muestra se obtuvieron los siguientes coeficientes alfas de Cronbach: serenidad = .72, humanidad = .71, integridad = .70, moderación = .71, vivacidad y foco = .71.

Mental Health Continuum- Short Form (MHC-SF) (Keyes, 2005). Este instrumento de 14 ítems evalúa bienestar mediante un puntaje total y tres subescalas: bienestar emocional, bienestar social y bienestar psicológico. Los estudios de validación de este instrumento en Argentina han confirmado la estructura factorial del instrumento y han dado evidencia de una buena validez convergente y consistencia interna en población adulta (Lupano et al., 2017). La fiabilidad por escala para esta muestra fue: bienestar emocional = .80, bienestar social = .74, bienestar personal = .77.

Escaladesatisfaccióncon la vida(SWLS) (Diener et al., 1985). Este instrumento mide el grado de satisfacción global con la vida mediante cinco ítems que se responden en un formato Likert de 7 categorías. En este caso se utilizó una versión adaptada al idioma español para su uso en población argentina (Castro, 2000). En esta muestra, la consistencia interna evaluada mediante alfa de Cronbach fue de .81.

Resultados

Asociaciones con rasgos de personalidad

Se habían hipotetizado asociaciones positivas con los rasgos positivos y con los rasgos normales (a excepción del neuroticismo), y de los rasgos patológicos, con los que se esperaban asociaciones negativas. En la Tabla 2 se puede visualizar que la autopresentación online auténtica se asocia positiva y significativamente con los rasgos de extraversión, agradabilidad y responsabilidad. Asimismo, se encontraron asociaciones positivas y significativas con los rasgos de personalidad positivos y asociaciones negativas con los rasgos patológicos de desapego y desinhibición. No se hallaron relaciones con el resto de los rasgos de personalidad estudiados (p > .05).

Tabla 2. Correlaciones entre autopresentación online auténtica y rasgos de personalidad normales, positivos y patológicos


Se llevó a cabo un análisis de regresión lineal jerárquica múltiple con el propósito de examinar si los rasgos patológicos y positivos incrementaban significativamente la varianza explicada por los rasgos de personalidad normal en cuanto a la autopresentación online auténtica. En el primer bloque se incluyeron los rasgos normales, en el segundo los patológicos y en el tercero los positivos. En la Tabla 3 se puede observar que el modelo que incluía solo los rasgos normales explicaba el 6.5% de la varianza, y que, tal como se ve en el segundo bloque, esta se incrementaba al 9% al incluir los rasgos patológicos, pero que este incremento no era estadísticamente significativo. Sin embargo, al ingresar los rasgos positivos, tal como se hizo en el bloque 3, el incremento de la varianza explicada resulta estadísticamente significativo ascendiendo a un valor del 14.8%.

Tabla 3. Regresión lineal jerárquica múltiple: predicción de la autopresentación
online auténtica mediante rasgos de personalidad normales, patológicos y positivos


Asociaciones con criterios externos

Se analizaron las asociaciones entre la autopresentación online auténtica y diversos criterios externos relevantes: el bienestar, la satisfacción con la vida, los síntomas psicológicos y el uso problemático de internet. Se habían hipotetizado asociaciones positivas con el bienestar y la satisfacción con la vida, y negativas con los síntomas psicológicos y el uso problemático de la internet. Tal como puede visualizarse en la Tabla 4, los resultados corroboraron las hipótesis dado que se encontraron asociaciones positivas entre débiles y moderadas con bienestar y satisfacción con la vida, y negativas débiles con síntomas psicológicos y uso problemático de internet.

Tabla 4. Correlaciones entre autopresentación online auténtica y criterios externos

La autopresentación online auténtica, ¿es un mediador entre los rasgos positivos, y el bienestar y la satisfacción con la vida?

Teniendo en consideración que los resultados precedentes apuntaban a un rol predominante de los rasgos vivacidad y foco e integridad con la autopresentación online auténtica que, a su vez, estaba más fuertemente relacionada con el bienestar y la satisfacción con la vida, se pusieron a prueba modelos de mediación para probar si la autopresentación online auténtica funciona como un mediador entre esas variables (Figura 2). De los análisis se puede concluir que la autopresentación online auténtica tiene un efecto mediador entre el rasgo de integridad y el bienestar, así como también entre el rasgo de integridad y la satisfacción con la vida. En el primer caso, el porcentaje de mediación es de 24.04% y en el segundo de 25.32%. En cuanto al rasgo vivacidad y foco, a pesar de que el efecto total y el indirecto son estadísticamente significativos, los porcentajes de mediación son relativamente bajos: 0.1% para bienestar y 5.08% para satisfacción con la vida. En la Tabla 5 se presenta el detalle de los parámetros específicos de cada modelo.

Figura 2. Modelos de mediación de la autopresentación online auténtica

* p < .05; ** p < .01; *** p < .001; ns = no significativo


Tabla 5. Parámetros de los modelos mediacionales de la autopresentación online auténtica

Nota: AOA = Autopresentación online auténtica, MHC = Bienestar total, SWLS = Satisfacción con la vida, IN = Integridad, VF = Vivacidad y Foco


Discusión

Los objetivos del presente trabajo fueron diseñar una medida psicométricamente apropiada de autopresentación online auténtica, y analizar las posibles asociaciones entre la autopresentación online auténtica y los rasgos de personalidad (normales, patológicos y positivos), el uso problemático de internet, la sintomatología psicológica, el bienestar y la satisfacción con la vida.

En cuanto a la medida psicométrica se puede concluir que resultó apropiada tanto en cuanto a las evidencias de validez obtenidas como a su confiabilidad. El índice RMSEA resultó levemente por encima de lo esperado, por lo que debería replicarse el análisis con otra muestra para verificar si esto se mantiene. El otro índice relacionado con la varianza no explicada (SRMR) estuvo dentro de los valores esperados. El resto de los valores obtenidos se ajustaron a los esperados (Schumaker & Lomax, 2016). Por tanto, el constructo resulta ser adecuadamente operacionalizado en ocho elementos que valoran el grado en que las personas se presentan de manera online de modo auténtico, sin distorsionar su modo de ser offline (ver escala en el Apéndice). Es decir, a mayor puntaje en esta escala mayor será la integración online-offline del sujeto que está contestándola.

La autopresentación online auténtica tenía asociaciones positivas con todos los rasgos positivos y con tres rasgos normales de la personalidad, y negativas con dos rasgos patológicos. Por lo tanto, este resultado confirma la hipótesis principal respecto de la asociación de la autopresentación online con diferentes aspectos de las variables personológicas. Las asociaciones positivas encontradas para los rasgos extraversión, agradabilidad y responsabilidad resultan coherentes dado que van en el mismo sentido con lo que los rasgos implican. Los sujetos extrovertidos probablemente se sientan cómodos en todo tipo de interacción interpersonal y en el mundo online se autopresentan tal como son en el mundo offline. Esto es coincidente con lo reportado por Arpaci et al. (2018). Los sujetos con alta agradabilidad posiblemente se comporten online tal como lo hacen en el mundo offline: cordiales, sinceros, modestos. Estas conductas implican, de alguna manera, mantenerse auténticos en su forma de ser. En cuanto al rasgo responsabilidad, aunque la asociación es más débil, también resulta lógico que sea positiva dado que la autenticidad en la autopresentación es, de alguna manera, un comportamiento de tipo responsable ya que implica conductas de autodisciplina, reflexión, orden y obediencia.

En cuanto a los rasgos patológicos, las asociaciones que muestran desapego y desinhibición también resultan esperadas (Balick, 2014). Es de suponer que quienes tengan conductas de desinterés para vincularse y quienes sean impulsivos y descontrolados en sus conductas, presenten menor interés o atención en presentarse auténticamente en el mundo online.

Los rasgos positivos, sin embargo, resultaron estar todos positivamente asociados con la autopresentación online auténtica, y las asociaciones fueron más elevadas en comparación con los otros rasgos. De hecho, en el análisis posterior de regresión jerárquica, los rasgos positivos demostraron tener un rol preponderante en la explicación de la varianza de la autopresentación online auténtica. Estos resultados parecieran dar cuenta de, al menos, dos cuestiones: 1) la autopresentación online auténtica es una conducta saludable; 2) la presencia de rasgos positivos es central para la presencia de este tipo de conducta saludable en el mundo online. Aunque no existen antecedentes que relacionen la presencia de características positivas con el uso de internet o la autopresentación online, estos resultados van en el mismo sentido que investigaciones precedentes en cuanto a que los rasgos positivos se asocian a diferentes estados psicológicos positivos como el bienestar (p. ej. Martínez & Ruch, 2014).

En cuanto a los otros criterios externos, el uso problemático de internet y la sintomatología psicológica se asociaron de manera negativa, aunque débil, con la autopresentación online auténtica, tal como era esperado. Es decir que los sujetos que no se autopresentan online de manera auténtica, en general tienden a mostrar un leve aumento en la presencia de sintomatología psicológica, y su uso de internet suele ser de tipo problemático. Esto coincide con los antecedentes que planteaban la presencia de patologías asociadas a las discrepancias entre el self online y el offline (Li et al., 2011). Al ser este un estudio correlacional, no podemos inferir si la autopresentación online se ve afectada por la sintomatología experimentada o por el uso problemático de internet, o viceversa. Sin embargo, sí podemos afirmar que ambos fenómenos se presentan de manera conjunta y que es posible que la intervención en alguno de ellos afecte la presencia del otro.

Por otra parte, el bienestar y la satisfacción con la vida presentaron asociaciones positivas y más elevadas con la autopresentación online auténtica. Si bien no podemos afirmar que una variable es causa de la otra, su presencia conjunta da cuenta de un modo de proceder saludable. Esto es coincidente con los antecedentes que planteaban que un modo de ser online que esté integrado al modo de ser offline se encuentra asociado a una mayor presencia de bienestar (Bessière et al., 2007; Lin et al., 2018; Niu et al., 2015).

De los análisis realizados, los modelos mediacionales dan cuenta el rol preponderante de uno de los rasgos positivos en particular: el de integridad. Este rasgo, que está definido como una tendencia a manejarse de manera honesta, ser modesto, esperar un trato igualitario al de los demás y ser confiable, está claramente relacionado con el modo de autopresentarse en el mundo online, y la autopresentación online auténtica funciona como mediador entre este rasgo y el bienestar, así como también con la satisfacción con la vida. Es decir, el rasgo tiene un efecto directo sobre esas variables, pero, además, la autopresentación online auténtica tiene un rol significativo en el camino causal que impacta sobre los niveles de bienestar y de satisfacción con la vida. Este resultado es curioso, dado que este rasgo positivo no suele estar altamente asociado a la presencia de bienestar (de la Iglesia & Castro, 2019b), y en este caso sí lo está. Vivacidad y foco, sin embargo, suele ser el rasgo más asociado a resultados positivos (de la Iglesia & Castro, 2018, 2019a, 2019b, 2020; de la Iglesia et al., 2019; Eidman & de la Iglesia, 2021), y en este caso su vinculación fue significativa pero mucho más modesta en comparación con el rasgo de integridad. Se podría pensar entonces que, en el mundo online, el rasgo de integridad cumple un rol mucho más predominante que en el mundo offline dado que propicia un modo de proceder (la autopresentación online auténtica) que impacta en los niveles de bienestar y satisfacción con la vida.

Limitaciones y direcciones futuras

Los resultados deben valorarse a la luz de las limitaciones de la investigación. En principio, el carácter transversal del diseño nos impide realizar inferencias de tipo causal en cuanto a los resultados. Además, la muestra estaba altamente escolarizada por lo que estos resultados solo deberían generalizarse a sujetos con esa característica y deberían replicarse en otro tipo de muestras más variadas en cuanto a ese aspecto. Finalmente, el modelo de rasgos positivos utilizado aún resulta novedoso en su postulación por lo que deben generarse conocimientos científicos sobre las vinculaciones de las variables que incluye y otros aspectos de interés. Sería fundamental, asimismo, contrastar los resultados obtenidos en poblaciones que no utilicen redes sociales digitales. pero sí algún otro medio digital que les requiera presentarse a sí mismas en el mundo online. Además, es fundamental que se continúe estudiando el instrumento psicométrico mediante otro tipo de análisis de validez y confiabilidad (estudios test-retest, validez convergente con otras medidas relevantes) y también en otras poblaciones en las que sea pertinente medir este constructo.

Conclusión

A modo de conclusión podemos decir que la autopresentación online auténtica resulta ser una conducta en línea relevante dado que está asociada tanto a aspectos psicológicos positivos (bienestar y satisfacción con la vida) como negativos (sintomatología psicológica y uso problemático de internet). Además, se encuentra asociada a la personalidad, especialmente a los rasgos positivos de esta. Es interesante destacar la importancia de estudiar el rol que cumplen los rasgos de personalidad en el mundo online y compararlo con el rol que tienen en el mundo offline que, tal como pudo verse en cuanto al rasgo integridad, no resulta ser igual.


Notas

2 Honestidad-Humildad (H), Emocionalidad (E), eXtraversión (X), Cordialidad (Agreableness, A), Escrupulosidad (Conscientiousness, C), y Apertura a la experiencia (Openess to experience, O).


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Apéndice

ESCALA DE AUTOPRESENTACIÓN ONLINE AUTÉNTICA

(de la Iglesia & Castro Solano, 2024)

A continuación se describen distintas frases que las personas podrían decir sobre cómo se comportan y lo que les pasa cuando usan INTERNET.

Conteste indicando si las frases describen como Ud. se comporta y las cosas que le pasan cuando usa Internet.



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